La pandemia acrecentó el interés de los empleados en contar con atenciones extras que van más allá del salario.
A un año de la llegada del Home Office en Argentina para 3 millones de trabajadores (aproximadamente) y mientras las compañías buscan nuevas modalidades de trabajo como los modelos híbridos (algunos días en la oficina y otros en casa), espacios de co-working, reuniones en bares o declarar definitivamente el cierre de la oficina estableciendo el Home Office para siempre, los beneficios tomaron más relevancia y se transformaron en un elemento clave a la hora de retener y atraer talento.
Por tal motivo, Adecco Argentina brinda una serie de consejos a la hora de pensar en los beneficios para el equipo de trabajo.
Lo fundamental, para aplicar un programa de beneficios, es entender cómo está compuesta la organización: más mujeres que hombres, más jóvenes que seniors, cuáles son las áreas predominantes de la compañía, etc. Y, en virtud de eso, poder decidir, más allá de los beneficios que de alguna manera son iguales para todos (o casi todos), por ejemplo: la medicina médica privada o los días off (vacaciones como días hábiles, días puntuales off line, etc).
En general, el programa de beneficios no debe ser una herramienta estática. De hecho, justamente el desafío pasa por actualizarlos: no solo al mercado, en comparativa con lo que hacen otras empresas, sino también entendiendo cuáles son las necesidades o intereses de las personas que forman parte de los equipos.
Un estudio de Adecco Argentina reveló que casi el 57% de los consultados, pese al año que llevan trabajando desde casa, continúan considerando al Home Office como un beneficio, en tanto que un 32% considera que ya dejó de serlo, dado que es su forma habitual de trabajar.
A la hora de hablar de los beneficios menos extendidos se pueden mencionar los relacionados a los tratamientos de fertilidad y, otro que viene en auge, impulsado sobre todo por los jóvenes, es que las organizaciones sean pet friendly.
En tiempos en donde el papel dejó de circular o donde los canales de comunicación habituales (mails, webinars y plataformas virtuales de reunión) se recargaron, las redes sociales son un buen elemento de construcción de marca empleadora.
Entre los beneficios no puede incluirse el equipamiento para el teletrabajo, ya que esas son herramientas de trabajo que las compañías deberían brindarle a sus empleados para que puedan trabajar de manera similar a como lo hacían en la oficina. En ese sentido, muchos argentinos, además de readaptar su vida a la nueva modalidad, también debieron readaptar sus hogares. Un 62% manifestó que pudo hacerlo correctamente, mientras que el 38% no pudo hacerlo por diversos factores: económico, falta de espacio y otras situaciones. En este aspecto, también se puede señalar que el 72% no recibió ningún tipo de ayuda de su empleador para equipar su lugar de trabajo. Sólo un 28% tuvo la suerte de recibir sillas, escritorios, computadoras o alguna ayuda económica para adquirir equipos, muebles o suplir alguna otra necesidad.