Los gerentes y los encargados de Recursos Humanos en las organizaciones deben centrar sus esfuerzos en la creación e implementación de estrategias adecuadas para apoyar el desarrollo y lograr la satisfacción de sus colaboradores, logrando incrementar la motivación y la productividad global de la compañía. Uno de los temas más importantes es el espacio de trabajo de la empresa. El entorno físico es un componente fundamental a la hora de evaluar el clima laboral de una organización, ya que el diseño, la distribución y las comodidades que ofrezca puede tener un gran impacto en el desempeño de los empleados.
El color de las paredes y los muebles de la oficina influye en el ánimo de los empleados. Es recomendable elegir colores claros que faciliten la iluminación natural como artificial. Los colores muy oscuros pueden causar aburrimiento y disminuir el rendimiento.
Permitir el ingreso de la luz natural en las oficinas siempre que sea posible. Contar con ventanas amplias, distribuidas por todas las instalaciones son ideales para esto. La luz natural ayuda a preservar la salud y agilidad mental de los trabajadores, los mantiene despiertos y motivados, lo que mejora su rendimiento laboral.
Pintar algunas de las paredes de la empresa de blanco, en las áreas comunes, fomenta la creatividad de los empleados ya que pueden animarse a escribir las ideas que se les ocurra.
Es importante verificar el estado de los escritorios, espacios comunes e instalaciones sanitarios para el bienestar de los empleados. Ajustar la altura de las sillas y de los monitores para que se adecuen a las necesidades de los empleados es una buena táctica para ofrecer sitios de trabajo más cómodos.