La digitalización de los procesos, oficinas híbridas y el auge de la flexibilidad como condición para quedarse, junto a la necesidad de incorporar nuevas competencias han sido las claves que han debido afrontar los líderes de HR de todo el mundo.
Si podemos resumir el 2022 en breves palabras, hemos de decir que el año que se va ha sido más emocional y tecnológicamente más demandante que nunca. La disrupción causada por la pandemia transformó a todas las compañías a nivel global y muchas aún tienen dificultades para continuar creciendo debido a sus fallas para adaptarse a las nuevas necesidades.
La disrupción causada por la pandemia transformó a todas las compañías a nivel global, muchas compañías tuvieron que implementar a la fuerza el teletrabajo. El 2022 ha demostrado la consolidación de los modelos de trabajo híbridos, que combinan el teletrabajo y la presencia en las instalaciones de la empresa.
Atrás ha quedado finalmente el concepto de oficina tradicional, con horarios inamovibles, de 100% presencialidad y de jerarquías muy marcadas. El 2022 fue clave para la generación de espacios de trabajo flexibles y remotos, y para el empoderamiento de los colaboradores en cuestiones de gestión de esta flexibilidad, cambiando para siempre los modelos de trabajos a los que estábamos acostumbrados.
En latinoamérica, el 70% de los trabajadores afirma estar realizando sus trabajos de manera híbrida. Siendo Argentina, el país que se encuentra por encima de la media regional, con un 83% de los encuestados que trabajan de manera híbrida, un 14% trabaja de manera remota y sólo un 4% continúa laborando de manera presencial todos los días.
[Fuente: estudio realizado recientemente por WeWork y Michael Page]
Es innegable que el futuro del trabajo en las empresas será 100% flexible y basado en la confianza. A fines del 2021, una encuesta a nivel mundial llevada a cabo por Mercer, daba como resultado que el 93% de las empresas consideraba que el nivel de productividad se incrementó desde el inicio de la pandemia. Aunque el trabajo remoto ha reducido el networking, ha modificado la forma de vincularse y de liderar y ha hecho que el trabajo colaborativo entre equipos diversos sea más complejo.
El 2022 fue el año clave para focalizar las estrategias organizacionales en la redefinición de la colaboración, la cocreación y la innovación, en pos de crear culturas de trabajo basadas en el compromiso y la confianza mutua entre los colaboradores y las organizaciones.
Actualmente, 7 de cada 10 empresas en Latinoamérica aplican algún tipo de arreglo de trabajo flexible, principalmente el teletrabajo y los horarios flexibles, en pos de motivar la satisfacción de sus colaboradores.
[Fuente: encuesta llevada a cabo por BID]
Según un estudio realizado por Regus entre más de 1.000 trabajadores de la generación Z, las nuevas generaciones apuestan por un equilibrio entre el trabajo y la vida privada, donde más de un tercio (38%) quisiera tener horarios flexibles y un 43% afirma que dejaría un trabajo que no le ofrezca este equilibrio.
Además, 8 de cada 10 trabajadores manifiesta sentirse más feliz y saludable compartiendo su jornada laboral entre la oficina y el home-office, tener una rutina más dinámica y la flexibilidad de elegir dónde van a trabajar.
[Fuente: estudio realizado recientemente por WeWork y Michael Page]
La salud mental ha sido, desde hace tiempo, la gran olvidada en las empresas, que ponían por encima la productividad y el logro de los objetivos de negocio. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 le volvió a brindar valor y protagonismo.
En el 2022 las empresas se han vuelto mucho más conscientes de las necesidades de bienestar. Las organizaciones han podido identificar que el estrés y la ansiedad, no manejados adecuadamente, pueden provocar ausentismo, rotación y disminución de la productividad.
En este sentido, durante este año un 36% de las empresas a nivel global han introducido en sus planificaciones, estrategias de bienestar mental o emocional. Y el 64% de las empresas planea aumentar su apoyo a la salud mental en los próximos dos años.
[Fuente: World Economic Forum]
La utilización de la tecnología para volverse organizaciones más ágiles: Las personas ubicadas en distintas partes del mundo están forzando a las compañías a acelerar la implementación de nuevas tecnologías de una forma más ágil para mantener a los equipos conectados y comprometidos.
Concepto de centralidad de las personas: 2022 fue el año clave en la implementación de softwares de Recursos Humanos que han consolidado la digitalización, no sólo en términos operativos, sino en términos humanos. Permitiendo crear mejores experiencias para los colaboradores y sacar los mejores resultados posibles.
Onboarding digital: Este último año las compañías más avanzadas implementaron un amplio conjunto de experiencias virtuales, creativas, para facilitar los procesos de onboarding de las nuevas incorporaciones.
El 2022 fue el año de la consolidación de las iniciativas que surgieron y se aceleraron producto de la pandemia. El año entrante viene a plantear nuevos desafíos para el área de gestión de personas, en un contexto de constante transformación y avances.
Entramos al 2023 bajo un contexto de creciente inflación, tasas de rotación elevadas, crecimiento económico lento y contexto post-pandemia, siendo algunas fuerzas mayores que influencian el panorama del talento humano.
Para navegar estos cambios, los líderes de Recursos Humanos deberán adoptar un rol aún mucho más estratégico, y las personas van a necesitar el apoyo de sus empresas ahora más que nunca.