El liderazgo digital está intrínsecamente ligado al management empresarial. Su rol es de vital importancia para la supervivencia del negocio ya que un líder digital es aquel que conecta a las personas para que logren colaborativamente las metas organizacionales en entornos cada vez más inciertos, altamente competitivos y con cambios tecnológicos incesantes.
El enfoque del líder digital ha ido mutando en estas últimas décadas. Hoy en la era post pandemia se encuentra en plena reconfiguración por el incremento de los modelos de trabajo remotos e híbridos que complejizan mucho más la operación diaria.
Para ello las compañías deben analizar si realmente han transformado su mentalidad y cultura para facilitar la transformación de su liderazgo. Aquí van algunas preguntas para que puedas auto-analizar tu estado actual:
¿Cómo son tus estructuras? Si en tu compañía tienes modelos jerárquicos para la toma de decisiones, si tus procesos son largos, si trabajas en silos, si tienes problemas de comunicación persistentes, si la gente se siente aislada, si no tienen autonomía sobre su trabajo. Entonces, deberás trabajar estas “formas de hacer” esenciales para generar un entorno donde se potencie un nuevo modelo de liderazgo digital.
¿Qué valores tienes? Los valores de una empresa son pilares que se desprenden del mindset de la empresa. Si se quiere liderar digitalmente se requieren valores corporativos fuertes que motiven a las personas a dar lo mejor de sí en un entorno de alta confianza, y colaboración, con un alto grado de empoderamiento, espacio para aprender del error e innovar ágilmente.
Si leyendo estas preguntas detectas puntos que no son sólidos en tu empresa, habrás encontrado brechas para trabajar. Lo cual es vital ya que sin cimientos sólidos no se puede sostener un liderazgo digital genuino.
Otro punto central en la evolución del modelo de liderazgo digital es pasar a la toma de decisiones basada en datos, automatizando sus flujos de trabajo con inteligencia artificial. Esto le dará espacio para trabajar en sus equipos a nivel más humano y no utilizar su valioso tiempo para realizar trabajo operativo que puede delegar en un software.
Una verdad que se desprende de esta realidad es que a igual nivel de tecnología el talento es lo que diferencia a las empresas en el mercado.
El nuevo modelo de líder digital debe estar centrado en facilitar espacios para que las personas puedan colaborar, comunicarse mejor y sobre todo dejarlos ser protagonistas de su propio trabajo. Una de las habilidades que deberá potenciar será la de ser un “desarrollador de personas”.
Por la naturaleza de su rol el líder digital trabaja en un entorno altamente competitivo y diverso donde quien “más sabe” es el propio equipo. Por ello, el nuevo modelo de liderazgo digital será el que propicie y facilite el conocimiento colectivo y resultados en equipo.
Por ello la productividad tendrá que gestionarse a partir de considerar aspectos como la salud mental, los espacios de desconexión y la libertad de movilidad para que los colaboradores puedan dar lo mejor sin importar el lugar donde estén. Otra habilidad clave será entonces la de generar cohesión entre equipos remotos e híbridos.
Las organizaciones que trabajen sus brechas y formen a sus líderes en la adquisición de nuevas habilidades tendrán altas probabilidades de adaptación a los cambiantes entornos socioeconómicos, además de un positivo impacto en la competitividad empresarial y fidelización de sus colaboradores.