A medida que se acerca el año 2022, existen habilidades que se valoran cada vez más: te contamos cuáles son y cómo reforzarlas.
El mundo del trabajo se está transformando rápidamente en uno que requiere una mayor cantidad de conocimientos en “tech skills” y de habilidades blandas, "soft skills", sea cual sea el sector en que trabajes.
El actual mercado laboral obliga a las organizaciones a reinventarse día tras día. Y por eso necesitan empleados capaces de cambiar con ellas. Los conocimientos adquiridos pueden quedar desfasados, pero no la capacidad de aprendizaje, la perseverancia y la pasión por aprender. Todas ellas son habilidades blandas o soft skills.
Por este motivo la contratación debe enfocarse en las aptitudes de las personas y los aspectos potenciales de su comportamiento, no solo en sus competencias técnicas.
Esta realidad entronca directamente con un nuevo mercado laboral cada vez más automatizado, en el que la inteligencia emocional y otras competencias no cognitivas empiezan a marcar la diferencia entre empleados y máquinas.
Tal es así, que según estudios realizados, la pérdida de empleos en USA a causa de la automatización se vería reducida en el 2025 hasta en un 10% si se doblara el número de trabajadores que desarrollasen sus habilidades blandas.
Por eso, para 2022, te contamos cuáles son las nuevas tendencias en habilidades para el trabajo.
En el terreno de las competencias de las plantillas hablamos de hard skills (habilidades duras) para referirnos a los conocimientos y destrezas específicas para desarrollar el trabajo. Por ejemplo, los conocimientos en un lenguaje informático determinado, la habilidad de saber montar y reparar un tipo de maquinaria, los conocimientos en anatomía en alguien del sector sanitario, etc.
En el otro lado, tenemos las soft skills que nos ocupan en este post (habilidades blandas). Son competencias transversales, que pueden ser comunes a muchos sectores, oficios y profesiones. Estas habilidades podemos definirlas como personales y sociales.
Estas habilidades blandas o soft skills son competencias que requieren de un aprendizaje diferente al de los conocimientos concretos del trabajo. Generalmente son procedimientos de aprendizaje más lentos y que entroncan con la personalidad y la actitud. Se trabajan más que en clases magistrales a través de sistemas como el coaching, el mentoring, las formaciones experienciales, etc.
Capacidad de liderazgo.
Trabajo en equipo.
Cortesía.
Gestión eficiente del tiempo.
Orientación al cambio.
Flexibilidad.
Empatía.
Asertividad.
Pensamiento crítico.
Gestión del estrés.
Poder de negociación y de persuasión.
Motivación.
Autoconfianza.
Orientación al cliente y a resultados.
Capacidad de comunicación.
Habilidades para la planificación.
Integridad.
Ética en el trabajo.
Etc.
Además, en los últimos tiempos, con la revolución digital y la incorporación de nuevas generaciones al mercado laboral, se han ido incluyendo algunas soft skills más. En la era omnicanal (en el ámbito de emisión y recepción de información), de las redes sociales y de la “adicción” a las pantallas, habilidades como la capacidad de concentración y de análisis se han incorporado en el listado de soft skills preferentes.
La importancia de las soft skills en el ámbito de los recursos humanos no excluye, de ninguna manera, las hard skills.
Para entendernos, sin conocimientos acreditados en medicina no podrás llegar a ser médico, pero sin soft skills es posible que no puedas dirigir grupos de investigación, que te promocionen a ser jefe o coordinador de un servicio, etc. En otros ámbitos aún será más importante. Si no tenemos un buen nivel de comunicación, si no tenemos capacidad de liderazgo y dirección, si no sabemos mediar ante los conflictos del equipo y no sabemos motivar, delegar y mejorar el compromiso de los equipos, no podremos alcanzar el éxito laboral.
La mayoría de los empresarios buscan personas con habilidades comunicativas e interpersonales; es una de las primeras en su lista de deseos, ya que es vital para dirigir un equipo con éxito. Dado que el trabajo híbrido es ahora la norma y no la excepción, es cada vez más importante demostrar cómo se transfieren tus habilidades comunicativas a esta nueva forma de trabajo. Saber transmitir un pensamiento, opinión, consulta, recomendación u orden, en muchas oportunidades, es más importante que el conocimiento teórico que se necesite para esa acción. Es decir, saber decir lo que se quiere decir, es mejor que saber de lo que se habla.
Hay muchas técnicas que puedes utilizar para mejorar tu comunicación, desde practicar el lenguaje corporal hasta aprender a negociar o hacer críticas. Los cursos de microaprendizaje que ofrecemos gratuitamente en la sección de "Capacitaciones" de nuestras plataformas, abarcan muchos temas, entre ellos las habilidades comunicativas.
¿Nunca has visto que existen desacuerdos entre compañeros de trabajo por cosas que podrían negociarse fácilmente? Es muy común ver esto en espacios profesionales.
Una persona que tenga la habilidad de negociar, desde algo insignificante como el tiempo de una reunión hasta cosas cruciales como un nuevo trato con un cliente, es un profesional que encontrará oportunidades en cualquier organización.
Otra de las soft skills más buscadas es la capacidad de adaptación a nuevas situaciones. La pandemia aceleró los cambios que ya estaban en marcha, y que continuarán de ahora en adelante. Las empresas y los empresarios quieren saber que sus empleados están dispuestos y son capaces de adaptarse rápidamente a los nuevos procesos y sistemas y trabajar para mejorarlos.
Ser capaz de adaptarse al cambio puede ser tan sencillo como meterse de lleno en él y demostrar entusiasmo y comunicación con los nuevos sistemas o procesos. Expresa interés por trabajar en nuevos proyectos y por formarte en los nuevos sistemas o tecnologías.
Todos nos hemos enfrentado a retos nuevos en los dos últimos años, así que no es sorprendente que, de cara al futuro, los empresarios estén interesados en profesionales con una gran capacidad para resolver problemas. Cuando solicites un puesto de trabajo o realices una entrevista, asegúrate de dar algunos ejemplos de problemas a los que te hayas enfrentado en el pasado y cómo has trabajado para superarlos.
Independientemente de las habilidades interpersonales que desarrolle, cuidar tu salud mental y tu bienestar es esencial para ayudarte a mantenerte fuerte bajo presión y a navegar por el dinámico pero siempre cambiante mundo del trabajo.
Transformación Digital. Dada la mudanza de sectores al universo digital los profesionales que dominan técnica y herramientas en este campo serán el talento más valorado por las empresas. Reunir habilidades como el manejo de softwares, creación de contenidos, análisis y ciencia de datos y manejo de redes sociales son las más buscadas.
Marketing Digital. Entender y saber implementar estrategias de comercialización en la internet, así como el posicionamiento de productos y servicios, es una de las características más valoradas actualmente.
Emprendimiento e innovación. Aportar ideas que innoven en áreas de trabajo es una forma de introducirse a un sector laboral de forma exitosa. El emprendimiento tecnológico va de la mano con la resolución de problemas, áreas de interés para tu empresa.
Inglés. Los idiomas aumentan el valor de tu equipo de trabajo, si bien lenguas como el chino, francés o español están incrementando su participación internacional en negocios, el idioma clave en el mercado sigue siendo el inglés, su dominio total abre puertas a la internacionalización de un proyecto.
Asumir el desafío de la transformación digital, así como las exigencias de los mercados laborales renovados que incluyen el dominio de habilidades online, forman parte de los retos de este año 2022 y buscar el bienestar común entre colaboradores y empleadores será una herramienta para lograrlo.
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