El 82% de los profesionales ha sufrido este trastorno alguna vez durante su vida laboral. Conoce qué hacer para prevenirlo.
Los efectos que genera este síndrome son muchos y de gran alcance; desde problemas de salud mental y física en la fuerza laboral mundial, hasta enormes caídas en la productividad de las compañías.
El 82% de los profesionales ha sufrido el síndrome del trabajador quemado alguna vez.
El 61% de los empleados valoran las actividades relacionadas con la salud física y mental como muy importantes pero tan sólo un 34% de las compañías las incluye en su programa de beneficios.
1 de cada 3 profesionales siente que no se le recompensa de manera justa a su aportación a la compañía.
Aproximadamente el 20% del esfuerzo origina el 80% de los resultados. Se deben comunicar, destacar y revisar de manera diaria las tareas más importantes y prioritarias con el fin de dedicar la mayor parte del tiempo a la realización de las actividades que tengan un mayor impacto en el negocio.
La implementación de iniciativas de bienestar en el lugar de trabajo, desde fomentar la realización de descansos regulares durante la jornada laboral, hasta ofrecer clases de yoga, acceso a aplicaciones de mindfulness o la provisión de healthy snacks.
La flexibilidad laboral puede reducir la tensión y el estrés, permite conciliar trabajo y vida personal de manera más óptima.
Mostrar respeto por el "tiempo en casa" limitando las comunicaciones más allá del horario de oficina.
Una de las causas principales del burnout entre los profesionales es la falta de control sobre el propio puesto de trabajo y sus posibilidades de desempeño. Algunos métodos para combatir este problema son: establecer expectativas desde cero, siendo claros acerca de las habilidades y competencias que requiere el puesto; valoración de las posibilidades de rendimiento; involucración en decisiones; proporcionar canales seguros para que puedan ofrecer su opinión respecto a la compañía y a la gestión de sus responsables.
Asegurarse de que los empleados se sientan recompensados por su trabajo. La recompensa no siempre tiene que ser económica; puede ser un reconocimiento público (en forma de elogios o comentarios positivos) o intrínseco (sentirse orgulloso del resultado del propio esfuerzo).
Se ha de definir un plan de carrera para cada puesto con el fin de que el empleado sea consciente de sus posibilidades de progresión laboral, y de las metas que necesita cumplir para lograr un determinado título, nivel o salario.
Una cultura corporativa diversa, abierta, sólida y positiva que acoja a todo tipo de profesionales aumentará el compromiso de los empleados, que se sentirán más involucrados con la organización.
Establecer políticas salariales claras y en línea con el mercado laboral, e implementar planes de mentoring que faciliten que todo empleado tenga la posibilidad de crecer y desarrollarse, llevará a la creación de un entorno inclusivo y diverso.
Tiene sentido que los empleados sean más probables a sufrir burnout si no se sienten identificados o incluso desconocen cuál es la misión de su empresa. Los perfiles públicos de la compañía (websites, redes sociales, notas de prensa, informes…) deberán transmitir sus valores y misión con claridad. Esto ayudará a la aspirantes a comprender mejor si encajan dentro de la organización, y cómo su trabajo contribuye a su éxito.
En Cuponstar sabemos que Invertir en salud genera reducción de costos ocultos vinculados a la productividad, fomenta la continuidad de hábitos saludables, aumenta la calidad de vida y fomenta la unión de equipos.