Lograr desarrollar las competencias de los empleados para impulsar la productividad de la organización implica definir una estrategia integral que comprenda diversas técnicas y herramientas.
Al hablar de competencias laborales se habla del conjunto de habilidades y destrezas que permiten a un empleado llevar a cabo, con éxito, las actividades y funciones que le corresponden en el cargo que ocupa. Es su capacidad para alcanzar los resultados proyectados.
Conoce 4 métodos para desarrollar competencias:
1. Rotación de puestos:
Es una actividad en la que a un colaborador se le asigna, de manera temporal, otro puesto que no es el propio y que puede ser de otra área. Cuando los empleados ponen a prueba sus competencias en un nuevo ámbito, se pueden detectar sus fortalezas y las áreas de mejora que le permitirán ser un profesional más completo y competente.
2. Gestión de proyectos:
Cuando los empleados se involucran en el desarrollo de un nuevo proyecto ponen a prueba sus competencias profesionales y aquellas habilidades sociales que son necesarias para alcanzar los objetivos que tiene el proyecto.
3. Entrenamiento experto:
El mentoring es una metodología en la que se establece una relación entre dos personas. Una tiene gran experiencia y conocimiento en un campo en particular y la otra busca adquirir ese conocimiento. Este método mejora la habilidad para resolver problemas y asegura la transferencia de aprendizaje.
4. Plan individual de Desarrollo:
Tiene como objetivo desarrollar las capacidades de los empleados a través de actividades específicas que son elegidas entre jefes y colaboradores para asegurar su crecimiento profesional.