Al igual que en casi todos los campos profesionales, el uso del Big Data irrumpió fuertemente y RRHH no es la excepción. La gestión, evaluación y utilización de grandes volúmenes de datos se convirtió en un mecanismo para mejorar el desempeño profesional de las personas.
1. Mejorar el proceso de reclutamiento:
Usando un gran volumen de datos, el departamento de Recursos Humanos puede ser mucho más analítico y estratégico en sus procesos de reclutamiento. En vez de revisar miles de CVs repetitivos, se pueden aprovechar los datos reales para no realizar malas contrataciones.
2. Generar una mayor retención:
Una de las ventajas de la utilización de Big Data es la posibilidad de entender las razones por las que los colaboradores se van o deciden quedarse en una empresa. Herramientas como encuestas de satisfacción, evaluaciones de clima laboral, entrevistas de salida, etc, permiten predecir y prevenir el desgaste de las personas en su trabajo. Analizando estas distintas fuentes de datos es posible identificar los problemas puntuales que conducen a la rotación de personas en la compañía y a crear estrategias para atacar estas situaciones, fortalecer el compromiso y generar satisfacción.
3. Crear una formación estratégica:
Los programas de capacitación, encaminados a sacarle el mayor potencial a sus colaboradores y aportando a su formación profesional, son necesarios para fortalecer la capacidad productiva en las organizaciones, pero a veces resultan muy costosos y no generan los resultados esperados. La Big Data es una herramienta clave para medir la eficacia de estas políticas de formación profesional y garantizar que las inversiones sean inteligentes.