La pérdida del poder adquisitivo se acelera al ritmo del mayor aumento de los precios y eso obliga a actualizaciones de sueldos con más frecuencia.
La aceleración de la inflación golpea el poder adquisitivo de los salarios y son cada vez mayores los reclamos de aumentos de sueldos o medidas que busquen paliar esta situación. En los últimos días se conoció que en algunos sectores están adelantando para fin de mes el pago del medio aguinaldo, correspondiente a diciembre. En otros casos, con esquema de actualización fijado trimestralmente, como en el gremio mecánico, se decidió pasar a incrementos bimestrales con base en la inflación pasada.
En los cargos administrativos y ejecutivos de las empresas también se están buscando formas de compensar la mayor inflación.
Un estudio de la consultora en recursos humanos Mercer confirmó que en 2023 la mayoría de las empresas determinó 4 incrementos salariales versus los bianuales que se solían dar, para que los sueldos no pierdan su valor frente a un contexto económico desfavorable para los colaboradores.
Durante la segunda edición del HRTrends, el evento de tendencias en recursos humanos más grande de Latinoamérica y organizado por Bonda by Cuponstar, Ivana Thornton, directora del Negocio de Career en Mercer, adelantó los resultados de la Encuesta de Mercado Salarial General (TRS) realizada por la consultora.
“En una Argentina donde los niveles de inflación interanual superan el 100% y la incertidumbre predomina en la economía, el mercado mantiene una actitud conservadora. Esta situación genera que las compañías lleven adelante determinadas acciones para acompañar el impacto económico en el salario de sus colaboradores”, señala el informe.
Los resultados de la encuesta arrojaron que a pesar de la tendencia habitual de las empresas de aplicar 2 incrementos salariales por año, hoy los números revelan que en el 2023 la mayoría determinó 4 incrementos para que los sueldos no pierdan su valor.
De acuerdo con el mismo estudio, la mirada está puesta principalmente en las habilidades, en especial las que se clasifican en la categoría hard como todo lo que es del mundo de la tecnología (programación, uso de la inteligencia artificial, etc.).
“Esto tiene una explicación: las habilidades hard suelen ser más fáciles de medir y, por lo tanto, más fáciles de recompensar. Es más fácil medir, por ejemplo, el avance de conocimiento de un desarrollador y a partir de eso asociarlo a un premio”.
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