Medir el clima laboral de forma precisa no es solo una buena práctica: es una decisión estratégica. Una evaluación mal diseñada puede generar desconfianza o datos poco útiles. En cambio, una medición confiable permite detectar factores invisibles que afectan la motivación, el trabajo en equipo y la productividad.

Cuando las organizaciones comprenden que sienten y piensan sus equipos, pueden construir una cultura más sólida, reducir la rotación y potenciar la employee experience.

Las empresas invierten en beneficios corporativos para mejorar la satisfacción, el compromiso y la retención de talento. Pero, ¿cómo saber si realmente están generando el impacto esperado? Medir el retorno de inversión (ROI) de estos programas no solo ayuda a justificar el gasto, sino también a optimizar los beneficios para que se alineen mejor con las necesidades de los empleados y los objetivos del negocio.

En un mercado laboral donde retener talento es cada vez más desafiante, los beneficios corporativos se consolidan como una de las principales estrategias de retención de talento. Las empresas líderes están dejando atrás los modelos tradicionales para adoptar propuestas más flexibles, digitales y personalizadas, que impactan directamente en el bienestar laboral y fortalecen la cultura interna.

Los beneficios corporativos son herramientas clave para fidelizar talento, mejorar el clima interno y potenciar el rendimiento de los equipos. Van más allá del sueldo: apuntan a fortalecer el vínculo entre empresa y colaborador a través de propuestas de valor que conecten con sus necesidades reales.

En mercados competitivos como Chile, México, Colombia o Perú, donde atraer y retener talento se ha vuelto un verdadero desafío, los beneficios laborales se consolidan como una de las estrategias de fidelización más efectivas.

La CEO y fundadora de BeX, reconocida profesional en People Experience, participará en el próximo HRTrends Argentina, organizado por la plataforma de beneficios Bonda. En esta entrevista, aborda los principales desafíos y paradigmas en la transformación de la experiencia del colaborador, enfatizando la importancia de verlos como clientes internos y cómo las metodologías de Customer Experience pueden mejorar la productividad y el clima organizacional.